Las habitaciones orientadas al norte son oscuras y frías, ¿verdad? Este, como tantos otros, es uno de esos tópicos de la decoración que vamos a tratar de romper en INTERIORES. Que un espacio no cuente con luz directa del sol, no tiene nada que ver con que sea oscuro ni, desde luego, frío. Para evitar lo primero, nada como elegir tonos cálidos tipo terracota, chocolate o el moca mousse: un marrón suave y aterciopelado que Pantone ha elegido como el nuevo color para 2025. ¿Por qué? Se trata de colores elegantes, pero no estridentes, que le aportan calidez a cualquier ambiente orientado al norte.

Pero…, ¿qué más se puede hacer para disfrutar de ambientes más luminosos y agradables? Lo primero, evita decorarlos con muchos muebles. Además, en lo que tiene que ver con los revestimientos o accesorios como cortinas opta por tonos suaves y cálidos, como beis, marrones muy suaves o rosas cálidos. En este artículo respondemos a las preguntas más habituales que se plantean a la hora de decorar habitaciones orientadas al norte y te contamos qué puedes hacer (y que debes evitar) para disfrutarlas mucho más.

Dormitorio en tonos marrones y beis

Dormitorio en tonos marrones y beis

Foto: Estudio: Silvia Trigueros Foto: Amador Toril Estilismo: Cristina R. Goitia

¿Cuáles son los mejores colores para decorar habitaciones orientadas al norte?

El consejo obvio es recurrir a tonos que proporcionen sensación de calidez y huir de los colores fríos, como grises, azules o verdes, aunque si optas por tonos saturados tampoco deberías descartarlos. En cualquier caso, la gama de los marrones suaves, burdeos, tonos chocolate o rosas son, como decíamos, idóneos para decorar habitaciones orientadas al norte. Tienen ese efecto protector –cocooning– del que seguro ya has oído hablar. Cuando hablamos de colores, también nos referimos a la posibilidad de incorporarlos en los textiles, por ejemplo en las cortinas o un sofá. En este caso, puedes optar por colores más profundos y dejar los más suaves para los revestimientos. 

Cortinas y visillos
Foto: Foto: Mikhail Loskutov (@loskutoff). Estilismo: Yes we may

¿Debo elegir las cortinas siempre en tonos claros y suaves?

La respuesta a esa pregunta es un rotundo sí, y, preferiblemente, en textiles ligeros y vaporosos, como el lino. Por ejemplo, unas cortinas de lino en un tono beis suave, chocolate o café son mejor opción que unas gruesas en habitaciones orientadas al norte. Proporcionarán intimidad y dejarán pasar la luz. Más cosas. Los estores colócalos mejor por encima de la ventana para que, al subirlos, entre toda la luz posible. Si te apetecen tejidos más suntuosos, como el terciopelo, deberías prestar atención a la iluminación puntual y de ambiente. De todo esto te damos consejos e ideas a continuación…

salón cálido mesa madera y suelo hidráulico
Foto: Faro Barcelona

Sí, una buena iluminación artificial es clave en espacios orientados al norte

Efectivamente, la iluminación es muy importante. Lámparas de techo, de pie, de sobremesa, apliques: juega con todas ellas para conseguir la iluminación perfecta en habitaciones orientadas al norte. El objetivo debería ser el de replicar el efecto de la luz natural. Para conseguirlo, no centres toda la atención en la luz cenital. Así, no es buena idea recurrir únicamente a focos empotrados porque la luz será muy uniforme y no crearás un ambiente cálido. Recurre en su lugar a luz led, que es más suave. Las luminarias de pie y de sobremesa también deben tener un hueco en cualquier habitación orientada al norte. Si se trata de un baño o una cocina, sí vas a necesitar más luz. En este caso, unos focos sí son la solución más eficaz.

 

comedor y salón con cuadro, alfombras, espejo apoyado y librería
Foto: Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes Interiorismo: Sandra Marcos

No te olvides de incorporar algún espejo ni de otros detalles decorativos 

Los espejos aportan amplitud y luminosidad. Hasta aquí, no te descubrimos nada. En todo caso, nuestra recomendación es que no los cuelgues de la pared, sino que apuestes por uno grande (al menos de 150 cm de alto y 100 de ancho) y lo dejes apoyado en el suelo. Es un truco decorativo que se puso de moda hace cuatro o cinco años, pero que sigue siendo muy resultón. Además, recurre a accesorios dorados o en acabado latón, que son brillantes. Finalmente, una alfombra es imprescindible. Conseguirás un ambiente cálido, protector (ese efecto cocooning del que ya hablábamos antes) y envolvente.